sábado, 13 de septiembre de 2014

Cuento romantico


 


El día esperado
 
-Buenas noches  señor, que pena incomodarte  puedo sentarme en esa silla para compartir la mesa con usted,  pensaras   que soy atrevida es que  todas las otras  están ocupadas.
-Hola señora,  mucho gusto Arquímedes  tranquila siéntese, como voy a despreciar  la oportunidad de compartir  esta deliciosa cena con una compañía tan agradable. 
-Muchas gracias señor.
-Eres un poco tímida  me puedes decir Arquímedes no tienes necesidad de decir señor, apropósito como te llamas.
-Soledad.
-Nunca me imaginé encontrar  en un restaurante a una mujer  bonita, sencilla, elegante llamada soledad y menos acá en  Francia.
-No me vas a creer eres el primer hombre en esta ciudad de  Marsella   que no me discrimina por ser negra,  por el color de mí  de piel, por eso pienso viajar mañana mismo a España a visitar a unos familiares y después irme para mi país.
-Dónde vives.
-En el oriente de África.
-Porqué mejor no te quedas unos días y con eso la llevo  a conocer unos lugares                 espectaculares en parís.
-Gracias por su invitación  desde niña he soñado conocer el arco del triunfo, el palacio de Versalles, torre Eiffel, llevo años esperando el día esperando.
-Pues  muy pronto conocerás todos esos lugares bella dama mejor después de esa deliciosa comida de patata le invito una cerveza
-Le acepto una chicha como dicen en mi pueblo,  porque   no puedo llegar tarde al hotel propano.
-Tranquila que estás hablando con el dueño de ese hotel , disfrutemos mejor hermosa mujer desde el primer momento en que te vi entrar  por esa puerta de este lujoso restaurante me  pareciste demasiado linda tienes un cuerpo muy hermoso, sabes me gustas mucho quiero pasar la noche con usted, dirás que hombre tan lanzado  me fascinas mucho.
-La verdad no creo en sus palabras.
-Porqué señora desconfiada.
-Mejor olvida lo que dije guapo
-Dame una sola oportunidad y veras que no te vas a repetir.
-Bueno voy a confiar en usted, no perdamos mas tiempo vamos a disfrutar esta noche de pasión
-La voy hacer la mujer mas feliz.
-Jamás pensé enamorarme de una persona   de piel blanca, ojos azules, y con tanto dinero, gracias por hacerme la mujer mas feliz del mundo, sabes nunca había estado con un hombre es mi primera vez.
-A partir de hoy tú solo serás mía y solo mía.          Fin  


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

   

 

 

 
 





 
 

 

 

 

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