Capítulo l
El Cautiverio de Juana
Todas
las mañanas Juana salía, a dar un pequeño paseo
por los alrededores de su humilde casa a
divisar el paisaje, respirar aire fresco, Juana quien vivía en el Cero de
la Mata un pueblo pequeño del Departamento de Cundinamarca, donde la mayoría de
las casas eran en bahareque. Donde los padres les enseñaban a sus hijos desde
pequeños a trabajar en el campo por eso los mata leños como les decían eran grandes
productores agrícolas, destacándose en la producción de café, maíz,
plátano, yuca, también en sector de ganadería.
La
niña rebelde como le decían a Juana sus
padres, María y Joaquín, 1.70, de
estatura bastante alta, ojos azul claros, cabello rubio y largo. Juana
estudiaba en el colegio San Francisco, donde tres compañeras de su salón de clase cada rato
la insultaban, le pegaban, le dañaban
los cuadernos, ellas le hacían todo eso a Juana porque sentían celos de ver que
los compañeros se sentían atraídos de la sonrisa pícara de Juana.
Juana
recordaba la época de los años 1996- 1997 cuando era una niña inocente y nada
le preocupaba, cuando jugaba futbol en la escuela; bailaba la canción collar de
perlas finas de la cantante Colombia
Marbelle, esas noche en la que prendía el viejo televisor a blanco y negro para
mirar junto con sus padres en la sala de su casa la novela Yo amo a paquita
gallego, también cuando salía de la mano de su abuelo a mirar el cielo esas
noches de luna llena.
Años
después, siendo mujer con más años,
rebelde, sin olvidar ese pasado
traumático el cual cada vez que lo recordaban sus ojos se llenaban de lágrimas
de tristeza.
Juana todos los días salía de su casa a las
5:00 a.m. de la mañana de su humilde casa para cumplir con la extensa jornada
de trabajo de mesera en un restaurante
donde debía aguantar todo el día las
humillaciones de clemente su jefe, después de un largo día de labor Juana regresaba a su casa a las 9: p.m., Su madre
le decía hija debes de venir
cansada venga se toma un café, es lo
poco que le puedo dar porque no hay nada de mercado el dinero que usted gana no alcanza para
cubrir todos los gastos de nosotros; Juana le decía es verdad son muchas cosas
por las que debo responder por eso
quiero abandonar ese trabajo para no aguantar las humillaciones de ese viejo
feo de clemente cada rato me dice niña
el tiempo se está agotando.
Cuando que se va decidir tener amores con migo,
acuérdese que la puedo estar dejando sin trabajo si los dos no tenemos una noche de pasión, por eso quiero para la cuidad en búsqueda de una mejor vida para realizar todos mis sueños y sacarlos a ustedes
adelante.
Al
día siguiente, Juana se levantó un poco tarde desanimada sin ganas de hacer y
salió mas tarde de lo habitual llego al restaurante a las 7.00 a.m., donde
clemente su jefe la recibió con insultos
por no cumplir con el horario de llegada. En la tarde cuando Juana se despedía
de sus compañeras de trabajo clemente la llama usted venga hoy yo la voy a
llevar a su casa no vayas a decir nada mejor súbase al carro.
En
esos momentos no sabía que hacer, pensaba en mi mamá y mis hermanos.
Capítulo 2
Era
junio tiempo de verano donde el sol salía
fuerte iluminando la ventana de mi cuarto, el calor me despertó acabando con el mejor sueño de mi vida, me levante de la cama con actitud positiva, le
dije a mi madre anoche soñé con el ángel guardián que nos protege, por eso
presiento que hoy se habrá una nueva puerta en mi vida.
Siendo
las 7:00.a.m. del día 20 de junio de 2002, salía de la casa sin nada de plata
no tenía ni para el trasporte, inicie el largo camino, después de dos horas de
tanto caminar mis piernas no aguantaban sentía muy débil mi cuerpo me senté a
un lado de la carretera pasaban carros
pero me daba un poco de miedo decirle a alguno
que me acercaran al pueblo, escuche un
fuerte pitó como pude me levante y le hice señas de pare , pensé que no me iba
a recoger.
El conductor
me abrió la puerta y me dijo: tranquila súbase con confianza vas para el pueblo
la puedo llevar, muchas gracias señor es usted muy amable, él me respondió
mucho gusto mi nombres es Ricardo eres
un poco tímida como te llamas Juana , bueno señorita Juana dirás que hombre tan atrevido pero eres
una joven bastante hermosa, nuevamente le dije gracias, cuando íbamos llegando
al pueblo Ricardo me dijo: la invito a almorzar deja la pena además tranquila
que no le voy hacer nada porque la veo un poco angustiada. Mis padres me han
dicho que no debo recibirles nada a desconocidos, mira señorita no se preocupe
tanto su mamá y papá no se van a enterar de esto..
Ya eran
casi las cuatro de la tarde, me tengo
que retirar mi madre debe estar preocupada porque no he llegado, tranquila me
devuelvo y la acerco respondió.
A la
semana siguiente Ricardo comenzó ir a mi nuevo trabajo, ya teníamos mas
confianza le conté algunas cosas de mi vida, y sobre las cosas que me gustaban
hacer en los ratos libres.
Al
día siguiente, Ricardo apareció en la
tienda donde trabajaba con un regalo,
fueron pasando los días y Ricardo
se portaba muy cariño los detalles eran con mas frecuencia.
Después
de casi dos meses le acepte la invitación, fuimos a comer un helado, hay fue
donde Ricardo se me declaro, no sabía que responder sentía nervios, porque no
había tenido una relación, mi corazón palpitaba,
no podía dejar de mirarlo, él se acercó y me abrazo y medio un beso en la boca.
Esa sonrisa dulce y esos ojos color miel, labios brillantes, despertaron en mi
cuerpo sensación. Al día siguiente
acepte ser la novia de Ricardo.
A la
semana siguiente Ricardo comenzó a enviarme regalos, a llegar con frecuencia al
restaurante donde trabajaba, fueron
pasando los días ese hombre se portaba
muy bien me invitaba a salir, no esperaba que Ricardo fuera ir a la casa a
hablar con mi madre un domingo fue y le dijo:
Señora
María tienes una hija bastante hermosa, estoy enamorado de ella, quiero ser el novio de Juana.
Capítulo
3
La vida en la selva
Lunes
10 de marzo del año 2003, 5:00.a.m. La mañana estaba bastante fría por eso me
encontraba durmiendo un fuerte ruido me despertó, era Ricardo quien había
llegado a esa hora a recogerme, amor levántese debemos irnos la finca está un
poco lejos se aproxima una fuerte tormenta, cuando llueve bastante la carretera
es peligrosa.
Bueno
tesoro dame diez minutos empaco algunas cosas en el bolso y nos
vamos en ese momento me sentía la
mujer más feliz del mundo, porque me iba unos días de paseo con el hombre que
me hacía sentir <cosquillitas en el estómago>.
Después
de casi tres horas de camino le dije:
¿Qué
haces para dónde me llevas?
-No se
preocupe ya vamos a llegar. Miraba para todos lados y veía montañas, llegamos a
un poco llamado (la bolsa), y nos bajamos del carro.
Bueno
hemos llegado bienvenida a su nueva casa niñita me dijo, Ricardo porque me trajo a este lugar que me pretende
hacer.
Ricardo
decía jefe venga, ya le traje su encargo, apareció un señor alto bastante
armado rodeado de hombres, soy Robinson Sierra el comande del frente 43 de la
(FARC), muchachos llévenla al campamento y la amaran, Sebastián y Mario se van
encargar de vigilarla. Así fue me atacaron un cadena en mi cuello y las manos me
las amararon, en ese momento presentía mí muerte.